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La Voz Dormida

Relatos y otras cosas

Corbatas

Corbatas ¿Cuando vendrás aquí para que yo te desate la corbata y te convenza de que se está mejor en mi cama que haciéndole caso al móvil que suena?

P.D. Se admiten tus comentarios. No te censuraré.
P.D2. Queria una foto de una corbata... pero como obviar esa imagen...

VII, Folio 3

Perdona por mis versos
por mis malos modos,
perdona por mis besos
en fin,... por todo.

Perdona si te digo
que con quién mejor,
sino contigo.

Uno de los poemas mas bonitos de aquellos folios de mi amigo Paki.

20

20 No me conformo, no: me desespero
como si fuera un huracán de lava
en el presidio de una almendra esclava
o en el penal colgante de un jilguero.

Besarte fue besar un avispero
que me clama al tormento
y me desclava
y cava un hoyo fúnebre y lo cava
dentro del corazón donde me muero.

No me conformo, no: ya es tanto y tanto
idolatrar la imagen de tu beso
y perseguir el curso de tu aroma.

Un enterrado vivo por el llanto,
una revolución dentro de un hueso,
un rayo soy sujeto a una redoma.

Poema número 20 de "El rayo que no cesa", Miguel Hernández (1934-1935)

joooooo

yo quiero vivir del cuento!!

Ya me cansé de estudiar, y eso que aun no empecé con los exámenes. El primero el martes, de Teorias de la Comunicaión... y aun me queda por estudiar un poco...

Quiero que sea el dia 15 ya. Además, estos dias no me gustan nada.
Puff... estoy super espesa... lo dejo.

1.17 am

Quisiera hablarte en un susurro para asi tenerte mas cerca y averiguar como huele tu piel.

Y a pesar de todo...

los días pasan sin ti.

(Esto se lo robé a K, pero es que me gustó mucho)

2.10 am

Ya no sé si te quiero, o si te dejé de querer,
o si es el viento el que llora con lagrimas de ayer,
solo sé que yo no vivo sin tu sonrisa ver.

Duerme

Duerme. Cierra tus ojos y duerme. Yo estaré a tu lado para cuando despiertes. Pero, déjame entrar en tus sueños.

Propósitos

1.- Mejorar mi actitud frente a todo.
2.- Hacer más que lo que hago.
3.- Decir que no cuando no quiera decir si.
4.- Leer más y hacerme con el libro de la flaqueza.(y ya lo terminé.)
5.- Dejar de rayarme por todo y por lo que no tiene solución.
6.- Hacerme con un calendario bonito
7.- Leerme Ébano, Ángeles y Demonios y Noticia bomba.
8.- Estudiar muuuuuucho y bien.
9.- Aprobarlo todo
10.- Estudiar mas y a poder ser cada dia para este cuatrimestre

Camino

"Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace camino y al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar.
Todo pasa y todo llega, pero lo nuesto es pasar. Pasar haciendo camino, camino sobre la mar..."

No se porque pongo eso. Ni siquiera sé si la letra está bien escrita, porque la escribo de memoria, porque Machado no es mi poeta preferido para nada ya que a mi quien me gusta es Miguel Hernández (a quien Serrat tambien le dedica un cd) escuchando en mi cabeza a Serrat. Escucho su voz, y me sigo acordando de tantas otras canciones que me gustan, Mediterráneo, La paloma, Nanas de la cebolla... y la mia, Lucía. Con esa última si que me acuerdo de cosas. Me acuerdo de cuando era chica (mas aún como me diria alguien que conozco) y regresaba del colegio el 13 de Diciembre, siempre estaba esa canción puesta. Recuerdo a Alex Ariza cantándomela en la clase de informática en 4ºde la ESO mientras hacia un dibujo de mi en el libro que aun tengo. También esta Paki cantandola, en clase, y hasta via msn...

Además esas frases son muy tipicas en mi, me gusta decirlas y recordarlas. Y bueno, despues de haber soltado tooooda esta rayada, lo dejo. Pero disculpenme (si es que a alguien le intereasa), pero es a causa de la hora y las cero cosas en las que tengo que pensar o preocupar.

Por ultimo, quiero desear que Serrat se recupere, porque aunque sea Catalán, sus canciones (las antiguas) me encantan y me recuerdan muchas cosas lindas. Ahora copio mi poema por excelencia.

Nanas de la cebolla - Miguel Hernández

La cebolla es escarcha
cerrada y pobre.
Escarcha de tu días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda.

En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.

Una mujer morena
resuelta en luna
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te traigo la luna
cuando es preciso.

Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en tus ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que mi alma al oírte
bata el espacio.

Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.

Es tu risa la espada
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.

La carne aleteante,
súbito el párpado
el vivir como nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!

Desperté de ser niño:
nunca despiertes.
Triste llevo la boca:
ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.

Ser de vuelo tan alto,
tan extendido,
que tu carne es el cielo
recién nacido.

¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!

Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.

Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.

Vuela niño en la doble
luna del pecho:
él, triste de cebolla,
tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.

Porque no sólo es precioso, sino, que hay que tener muy en cuenta, el porqué del poema, el lugar y el momento, ademas del contexto historico.

Insomnio

Insomnio Son las 3.35 am, y no puedo dormir. Ya decidí desconectar el ordenador, porque, tampoco, no hay nada interesante.
Me he tumbado sobre la cama, sin destaparla, encima del edredon. Y no pude evitar recordar.

Recordar que estuviste ahí, besándome, en los labios, por la cara y por el cuello, haciendo eso que tanto me gusta. Tus manos recorren mi espalda, en busca de la llave que desatará mi locura. Habilidosamente consigues aliviar la presión que contiene mis pechos.
Rapidamente me deshago de la ropa que va sobrando y la tiramos fuera de la cama. Me sigues besando, ahora bajas desde el cuello, por la piel que forma mi escote y vas llegando a mis pechos. Los besas, los lames... realmente no se que es lo que haces, pero se que me encanta.
Vuelves a mi boca, que te espera, y me besas dulcemente pero lleno de pasión. Noto tu respiración acelerada chocar con la mía, y tus manos bajando por mi abdomen hasta que topan con el filo del pantalón. Tus dedos, en un veloz juego, consiguen desabrochar el botón que te separan de mis braguitas. Bajas la cremallera e introduces tus dedos debajo. Sin saber que haces me transportas a otro universo, dejo de existir en este mundo e invado uno nuevo en el que solo estamos los dos disfrutando de nuestros momentos. Mueves con rapidez tus dedos por mi sexo... y yo no aguanto, no paro de moverme de un lado a otro y te digo que pares, que me dejes "descansar" y tu sólo dices "shhh, shhh" y sigues con tu juego.
Decido que sobran los pantalones y con algo de trabajo consigo quitarlos, no sin antes volverte a pedir que pares, pero sigues sin hacerme caso.

Me lanzo a la tarea de hacerte perder la ropa. Empiezo a desabotonar tu camisa, que aunque mi habilidad sea menor, llego a consiguir mi propósito. Sigo bajando y con un poco más de trabajo, desabrocho tu pantalón. Llego a mi objetivo y te digo "llegué yo solita". Te ries. Decides hacerme cosquillas, con la excusa de que hace tiempo que no me rio así. Yo te pido que pares e intento no reir, pero apenas lo consigo.
Te pones sobre mí, y me besas como antes, desde los labios hasta mis pechos. Sigues acariciando mi zona más íntima, y yo sonrío al recordar que te decía que no quería sexo contigo. Te lo cuento y me preguntas si me arrepiento.
Subes tus manos y empiezas a moverte entre mis piernas, rozando nuestros sexos, provocándome. Me besas y te quedas mirándome, y me dices que te gusta mi cara en esos momentos.
Sigues jugando a rozarme, haciendo que crezca mi deseo. Ya no aguanto más y te acerco a mi. Entras dentro de mi, puedo sentirte, y me encanta esta sensación. Tu sigues con tus movimientos cada vez mas rápidos, hasta que me llevas al éxtasis. Entonces te pones a mi lado y me miras, mientras nuestras respiraciones se van calmando.

Ahora, después de recordar esto y mil detalles más, no puedo evitar revolverme en la cama y desear tenerte de nuevo a mi lado, unas horas más.

7.57 a.m

Me he tomado la molestia
de contarte muchas veces
que me hace falta tu presencia.

Despertares

Despertares La suave luz de la mañana se colaba en la habitación por entre las rendijas de la persiana. Y ella despertó, aunque la claridad era mínima. Pero se despertó porque no notó otro cuerpo sobre el colchón.
Lejos de preocuparse, se cruzó en la cama en su afán conquistador y se tapó como pudo con la fina sábana, dejando a la vista del intruso su espalda desnuda. Y volvió a dormirse.

Ahora, algo de ruido y el olor a café despertaron todos sus sentidos, estimulándolos. Sin prisa, fue abriendo sus grandes ojos, acostúmbrandose a la luz del nuevo día. "Deben de ser más de las diez", pensó. Durante unos minutos quedó boca arriba sobre la cama, mientras todo su cuerpo comenzaba a activarse. Al quitar la sábana de su cuerpo, notó como la fría mañana de noviembre le amenazaba con robarle el calor que aun conservaba en su cuerpo.
Con un gesto rapido se colocó parte de ese pijama que tanto le gusta cuando lo lleva él puesto. Se acercó al borde de la cama, como quién mira al mar desde la cubierta de un gran barco, intentando encontrar sus zapatillas. Pero allí sólo quedaban los restos de las prisas de anoche. Algo dubitativa puso los pequeños pies sobre el suelo y se levantó. Recorría con suavidad el pasillo, notando a cada paso el frio del suelo y cómo este hacía que su vello se erizara. Al llegar a la cocina, con delicadeza, se asomó a la puerta y le miró.
Le gustaba verle sabiendo que pasaba inadvertida para él. Mientras tanto, él seguía echando el café en las tazas y terminaba de prepararlo todo en la pequeña mesa. Despreocupado, se dió la vuelta para despertarla, y la encontro allí, apoyada sobre el marco de la puerta y le miraba con esa sonrisa de niña inocente que tanto le perdía.
¿quieres desayunar?, le dijo mientras observaba divertido cómo le quedaba la cámisa de su pijama.

Nocturnidad y Alevosía

Estaba tan bella... desnuda en el suelo, recostada sobre la mullida hierba... la tenue luz de la luna iluminando su piel satinada, aterciopelada... jugando con los claroscuros... y el aroma a sexo... flotando en el ambiente... al llegar a este punto siempre me arrepentía, y desearía tocarla con un dedo y devolverle la vida... para matarla otro día.

Gracias a huesoduro

La conoci...

La conoci... ...una noche en casa de un amigo. Desde entonces, no podia hacer mas que recordar su nombre como un susurro lejano. No era el tipo de mujer impresionante que todos miran, se podria decir que era bastante normal, morena y de pelo lacio y largo; pero, tenia un algo en la mirada, algo que hacia que si la miraras sintieras como se erizaba toda la espalda. Y yo descubri eso en su mirada, a partir de ahí se hizo mas atractiva a mis ojos, cada gesto acompañado con esa dulce voz era mas hechizante que el anterior.

Calle Melancolia

Calle Melancolia Como quien viaja a lomos de una yegua sombría
voy yo por el desierto de tu espalda
Por la ciudad camino, no preguntes adónde,
yo solo se que busco el oasis de tu boca,
busco acaso un encuentro que me ilumine el día
con la luz que desprenden tus ojos al verme junto a ti
y no hallo más que puertas que niegan lo que esconden.
que me cierran el camino en tu pecho.

Las chimeneas vierten su vómito de humo
mientras veo cómo te fumas ese ultimo cigarrillo
a un cielo cada vez más lejano y más alto,
que empieza en tu boca hasta llegar al techo de mi habitacion,
por las paredes ocres se desparrama el zumo
que no quisiste anoche probar de mis labios
de una fruta de sangre crecida en el asfalto.
en los que solo quedó la herida.

Ya el campo estará verde, debe ser primavera,
Y sin darme cuenta, pasé el invierno bajo tus sábanas,
cruza por mi mirada un tren interminable,
el que me recuerda todos los momentos pasados junto a tí,
el barrio donde habito no es ninguna pradera
y compruebo que ya no estas aquí
desolado paisaje de antenas y de cables.
es lo que todo parece si no estás conmigo.

Vivo en el número 7, calle Melancolía,
donde tu olvido me arrinconó sin tan siquiera preguntar,
quiero mudarme hace años al barrio de la alegría
y mi amor no puede contra el muro de tu incomprensión
pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía,
y algun otro alma solitaria llegó en el hasta tí,
en la escalera me siento a silbar mi melodía.
esa que me recuerda cada tarde que pasé contigo.

Como quien viaja a bordo de un barco enloquecido
ando yo por tus piernas en la penumbra
que viene de la noche y va a ninguna parte,
porque el sol me delatará,
así mis pies descienden la cuesta del olvido
resignados
fatigados de tanto andar sin encontrarte.
y sin poder celebrar el coronamiento de tu rodilla.

Luego de vuelta a casa, enciendo un cigarrillo,
imitando tu manera de fumar,
ordeno mis papeles, resuelvo un crucigrama,
ése que te dejaste a medias sobre mi cama,
me enfado con las sombras que pueblan los pasillos
que amenazan con llevarse tus fotos
y me abrazo a la ausencia que dejas en mi cama.
aspirando el olor impregnado en las sábanas.

Trepo por tu recuerdo como una enredadera
como cuando subía desde tus manos hasta tu barbilla
que no encuentra ventana donde agarrarse.
ni labios que besar.
Soy esa absurda epidemia que sufren las aceras,
que con gran trauma esperan que vuelvas a pasar,
si quieres encontrarme ya sabes dónde estoy...
allí donde me dejaste y de donde no me moveré...

Vivo en el número 7, calle Melancolía,
donde tu olvido me arrinconó sin tan siquiera preguntar,
quiero mudarme hace años al barrio de la alegría
y mi amor no puede contra el muro de tu incomprensión
pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía,
y algun otro alma solitaria llegó en el hasta tí,
en la escalera me siento a silbar mi melodía.
esa que me recuerda cada tarde que pasé contigo.

Besos y Caricias

Besos y Caricias Siento tus dedos, que rozándome lo mínimo, recorren mi brazo. Llegas al hombro para seguir por el costado, atravesando sin gran complicacion la redondez de mi pecho, y te detienes a descansar en la cima. Te acercas a tu destino, mi ombligo.

El roce es tan leve, que me produce un cierto cosquilleo a medida que avanza en su camino. Me es imposible evitar que un escalofrío erice mi piel. Pero, a pesar d todas las adversidades, consigo no abrir los ojos ni dar señal alguna que muestre que ya no estoy dormida.

Sus dedos llevan unos segundos jugueteando en mi vientre y la luz de un nuevo día se cuela entre las cortinas hasta llegar al campo de batalla en el que convertimos nuestra cama, donde el arma mas fuerte es el mismo amor que nos une y las balas son las caricias.

Ahora, acercas tu otra mano a mi cuello, y con suavidad retiras un mechón de mi pelo. Noto tu proximidad a mi, tu respiración te delata. Aspiras mi aroma, mientras me rozas con la punta de tu nariz hasta llegar a mi oreja. Y yo, sigo haciendome la dormida mientras me dejo acariciar.

Abandonas mi ombligo para posar tu mano en mi cadera, mientras deslizas los dedos por debajo del elástico de mis braguitas. Los dejas ahí. Tu otra mano juega al esconder en mi pelo y tú sigues observándome.

Pasan... ¿cuánto? ¿Diez o quince minutos?, no sé, pero ya te cansaste de esperar. Te acercas a mí y me besas suavemente cerca de los labios.

Ya si puedo abrir mis ojos y verte. Tus primeras palabras son "buenos dias, Princesa".

¡No sabes cuánto me gusta despertar de esta manera!

Hoy desayunaremos besos y caricias en la cama.

Necesito Luz

Necesito Luz Necesito Luz, la que desprende tu nombre. Esa que resalta cada palabra en mis noches, brillando mas que ninguna otra pueda llegar ni a imaginarlo.

Y no hace falta que digas nada, para que yo sepa, y sienta, que estás aquí conmigo. Aunque no sea fisicamente a mi lado, ni tan siquiera un poco cerca. Tenemos, entre tu cuarto y el mio, la distancia necesaria para tener la certeza de que estamos unidos, por esa extraña conexion que nos atrapó un día y que no nos va a dejar ir facilmente.

Porque mis noches, no son mas que horas tras horas en la oscuridad si no llegas tú, con tu luz, aunque sea durante unos minutos tan solo.

Te quiero Muchito.

2.55 am

2.55 am Si fuera capaz lucharía contra todos los obstáculos que me impiden estar a tu lado.
Si fuera capaz te amaría hasta que las estrellas se cansaran de brillar.
Si fuera capaz haría permanente la sonrisa que ilumina tu cara.
Si fuera capaz, siempre serías feliz a mi lado.

Tres años. Seis Meses.

Tres años. Seis Meses. 11 de Septiembre de 2001 (hace ya tres años, cómo pasa el tiempo), varios suicidas de la red terrorista que conforma Al Qaeda, fueron captados y entrenados para pilotar aviones comerciales. Estos terroristas lograron pasar todo tipo de armamento a través de los detectores de metales y demás aparatos de seguridad que existen en los aeropuertos de todo el mundo.

Y cerca de las 9 de la mañana (en España las 15.00 del mismo 11 de Septiembre) de aquel día, llegó el caos, el terror, visible en las caras de los ciudadanos de New York y otros puntos de Estados Unidos. Varios aviones de la compañía American Airlines habían sido secuestrados por dichos terroristas, cambiando su rumbo, hasta conseguir sus objetivos: estrellarlos contra los edificios más emblemáticos de la "skyline" de Manhattan, "Las Torres Gemelas" del World Trade Center, contra el Pentágono, sede principal de las Fuerzas Armadas y otro mas se estrello en una zona boscosa de Pensilvania.

Entonces, el pánico hizo presa a toda la sociedad estadounidense, que comprobó que siendo la 1º potencia mundial, no era inmune a los ataques terroristas. Pero este miedo no solo lo vivieron ellos, sino que millones de personas pudimos comprobarlo a través de nuestros televisores, que nos daban cuentan de la crudeza de la situación. La gente corría por las calles intentando salvar la vida, llamadas telefónicas para comprobar que los seres queridos estaban bien, los servicios de urgencia recorriendo a toda prisa la distancia que les separaba del lugar de la tragedia, que tomó el nombre de la "Zona Cero".

Miles de personas murieron, miles de familias destrozadas. Y una "promesa" del presidente, George Bus, "el crimen será vengado". Y así lo ha hecho, o mejor diré, lo ha intentado; primero en Afganistán y más tarde en Irak, donde "gracias" a él y a sus soldados libraron al pueblo del malo malísimo de Sadam; aunque haya servido para poco, porque se siguen sucediendo en esta zona centenares de muertes y secuestros, aunque la guerra haya "acabado".

Y el terror llegó hasta nosotros hace tan solo seis meses, gracias a la unión de las tropas nacionales con las estadounidenses y las británicas en la Guerra contra Irak. En la mañana del 11 de Marzo de este mismo año, varias bombas explotan en las cercanías a las estaciones de Atocha, Santa Eugenia y el Pozo. Primero, se culpó de tan horroroso atentado a la banda terrorista ETA, lo cual era rotundamente afirmado por nuestro presidente del gobierno por entonces, Jose María Aznar, para más tarde y acompañado de varias pruebas culpar al grupo Al Qaeda del acto terrorista.

Miles de personas fueron heridas y cerca de 200 vidas fueron segadas un poco antes de comenzar el día, mientras se dirigían hacia sus respectivos puestos de trabajo o de estudio.

Desde ese terrorífico día en el que España entro en la historia del terrorismo internacional se sucedieron todo tipo de promesas asegurándonos la paz y la seguridad en nuestras vidas. Yo, personalmente, hoy en día no me siento segura en el mundo en el que vivimos.