Relatos y otras cosas
Ripiado de Palacio (para LetiCia Ortiz) - Joaquín Sabina
Bendita señá Leticia, la «queli» de un tal Erquicia que ayer os arrejuntó. A más de un republicano los dedos de entre ambas manos juntas nos emocionó, y sin cambiar de bandera, de dios ni de trinchera, quisiera princesa Ortiz decirte en esta balada que ya no hay cuentos de hadas no abunda el final feliz.
Vas a comértelo crudo porque la ley del embudo se venga de los que son discretos y menestrales cuando en los fastos reales no tienen invitación.
De corazón te lo digo, no tengo ningún amigo que no te quiera querer, y eso que somos tan rojos que quemamos los rastrojos del fuego que pudo ser.
¿Por qué carajo te escribo? First of all porque estoy vivo y no me pienso morir.
La Sartorius se quedó corta y la nórdica no supo hacer de Pocahontas. Hablemos de usted a tú, dile que la sangre azul cuando sangra es bermellona, que se mezcle con la gente, que no sea tan indolente al peso de su corona.
Lo que no entiendo Letizia es que cambies la noticia por lo que dicta el dictado, ordenanzas, escalofrío no te bañes en el río de un corazón programado.
Las faltas de ortografía que desdeña la poesía a mí me la ponen dura, y esa zeta de Letizia es la falta y la «delizia» de una «carizia» madura.
No reines sobre el olvido ¡como entiendo a tu ex marido abreviado y extremeño! Defiende tu pedigrí, no abuses del bisturí, lo más grande es lo pequeño, la familia es un sorteo, Julieta besa a Romeo por no cortarle las alas.
Un Larra en una botella le regaló su doncella a Felipe el doliente. La corte de los milagros parece un corral de Almagro sin Lopes ni Calderones. !Ojalá que los Ortiz maquillen con su barniz ilustrado a los Borbones!
No escuches a los modistos que no se pasen de listos los más tontos de la escuela, mejor Rembrandt, Garcilaso, Groucho Marx, Einstein, Picasso, Woody, Piaf, Chavela.
Muda el esquilón de buey. Ni quito ni pongo rey pero ayudo a su señora ¡Trágala! ¡Viva la Pepa! Métanles donde les quepa el rosario de la aurora.
Cristínate, Elénate, Leti. Urdangarínate pero sin Marichalarte. Nadie venda los secretos de aquel marido discreto que no es juez siendo tan parte.
Que sigas siendo tan guapa y que hagas tu labor de zapa más deprisa que despacio, y déjame terminar abusando de lidiar el ripiado de palacio.
Sabina... es mucho Sabina
Vas a comértelo crudo porque la ley del embudo se venga de los que son discretos y menestrales cuando en los fastos reales no tienen invitación.
De corazón te lo digo, no tengo ningún amigo que no te quiera querer, y eso que somos tan rojos que quemamos los rastrojos del fuego que pudo ser.
¿Por qué carajo te escribo? First of all porque estoy vivo y no me pienso morir.
La Sartorius se quedó corta y la nórdica no supo hacer de Pocahontas. Hablemos de usted a tú, dile que la sangre azul cuando sangra es bermellona, que se mezcle con la gente, que no sea tan indolente al peso de su corona.
Lo que no entiendo Letizia es que cambies la noticia por lo que dicta el dictado, ordenanzas, escalofrío no te bañes en el río de un corazón programado.
Las faltas de ortografía que desdeña la poesía a mí me la ponen dura, y esa zeta de Letizia es la falta y la «delizia» de una «carizia» madura.
No reines sobre el olvido ¡como entiendo a tu ex marido abreviado y extremeño! Defiende tu pedigrí, no abuses del bisturí, lo más grande es lo pequeño, la familia es un sorteo, Julieta besa a Romeo por no cortarle las alas.
Un Larra en una botella le regaló su doncella a Felipe el doliente. La corte de los milagros parece un corral de Almagro sin Lopes ni Calderones. !Ojalá que los Ortiz maquillen con su barniz ilustrado a los Borbones!
No escuches a los modistos que no se pasen de listos los más tontos de la escuela, mejor Rembrandt, Garcilaso, Groucho Marx, Einstein, Picasso, Woody, Piaf, Chavela.
Muda el esquilón de buey. Ni quito ni pongo rey pero ayudo a su señora ¡Trágala! ¡Viva la Pepa! Métanles donde les quepa el rosario de la aurora.
Cristínate, Elénate, Leti. Urdangarínate pero sin Marichalarte. Nadie venda los secretos de aquel marido discreto que no es juez siendo tan parte.
Que sigas siendo tan guapa y que hagas tu labor de zapa más deprisa que despacio, y déjame terminar abusando de lidiar el ripiado de palacio.
Sabina... es mucho Sabina
Jordi Sierra i Fabra
HOY
Hoy, dormida sobre los espejos,
he soñado que abrazaba tu cuerpo
y le hacía el amor a tu alma.
Hoy, acariciada por el reflejo de tu ser,
he recordado todas las noches de mi vida
en las que fuiste mío y te diste a mí.
Hoy, callada y silenciosa sobre la luz,
te he dicho que te quiero en soledad
deseando despertar al otro lado.
Hoy, dormida sobre los espejos,
quería que ellos fueran nuestra cama
mecida por el reflejo de mis sueños.
Hoy, susurrando tu nombre en un rezo,
he sentido todo el dolor de tu ausencia
perdida de nubes y esperanzas marchitas.
Hoy, al despertar de este pasado,
he visto mi sombra transparente
caminando descalza hacia la muerte.
PALABRAS
Hay palabras que antes de ser escritas ya están muertas.
Hay palabras que antes de ser pronunciadas ya están gastadas.
Hay palabras que antes de ser oídas ya son mentiras.
Palabras.
Hay palabras que después de ser escritas ya no valen.
Hya palabras que después de ser dichas no han sido oídas.
Hay palabras que después de ser escuchadas lloran.
Palabras.
Sólo palaras.
Todas las inocencias están huérfanas de palabras.
(sacadas de "Rabia" de Jordi Sierra i Fabra. El primero es mi poema preferido, de los pocos que me gustan, la verdad.)
Yo quiero escribir como EL.
Hoy, dormida sobre los espejos,
he soñado que abrazaba tu cuerpo
y le hacía el amor a tu alma.
Hoy, acariciada por el reflejo de tu ser,
he recordado todas las noches de mi vida
en las que fuiste mío y te diste a mí.
Hoy, callada y silenciosa sobre la luz,
te he dicho que te quiero en soledad
deseando despertar al otro lado.
Hoy, dormida sobre los espejos,
quería que ellos fueran nuestra cama
mecida por el reflejo de mis sueños.
Hoy, susurrando tu nombre en un rezo,
he sentido todo el dolor de tu ausencia
perdida de nubes y esperanzas marchitas.
Hoy, al despertar de este pasado,
he visto mi sombra transparente
caminando descalza hacia la muerte.
PALABRAS
Hay palabras que antes de ser escritas ya están muertas.
Hay palabras que antes de ser pronunciadas ya están gastadas.
Hay palabras que antes de ser oídas ya son mentiras.
Palabras.
Hay palabras que después de ser escritas ya no valen.
Hya palabras que después de ser dichas no han sido oídas.
Hay palabras que después de ser escuchadas lloran.
Palabras.
Sólo palaras.
Todas las inocencias están huérfanas de palabras.
(sacadas de "Rabia" de Jordi Sierra i Fabra. El primero es mi poema preferido, de los pocos que me gustan, la verdad.)
Yo quiero escribir como EL.
Trece Rosas - Julian Fernández del Pozo
Madrid se viste de luto,
por trece rosas castizas,
trece vidas se cortaron,
siendo jóvenes, casi niñas.
Malditas sean las almas,
de sus verdugos fascistas,
que con guadañas de odio,
segaron sus cortas vidas.
España es vuestra madre,
su cielo vuestra sonrisa.
sus campos tienen la sangre,
de unas rosas, casi niñas.
El pueblo de Madrid os quiere,
ese pueblo que abomina,
de salvadores de patrias,
de rojos y de fascistas.
Madrid es patria de todos,
su nombre solo mancillan,
el odio de los caciques,
cuya razón es la envidia.
Las rosaledas de parques,
de esta, nuestra España chica,
reflejarán vuestras caras,
vuestras sonrisas de niñas.
Benditas seáis mil veces,
benditas vuestras familias,
malditos los asesinos,
que nuestras rosas marchitan.
También aquí
por trece rosas castizas,
trece vidas se cortaron,
siendo jóvenes, casi niñas.
Malditas sean las almas,
de sus verdugos fascistas,
que con guadañas de odio,
segaron sus cortas vidas.
España es vuestra madre,
su cielo vuestra sonrisa.
sus campos tienen la sangre,
de unas rosas, casi niñas.
El pueblo de Madrid os quiere,
ese pueblo que abomina,
de salvadores de patrias,
de rojos y de fascistas.
Madrid es patria de todos,
su nombre solo mancillan,
el odio de los caciques,
cuya razón es la envidia.
Las rosaledas de parques,
de esta, nuestra España chica,
reflejarán vuestras caras,
vuestras sonrisas de niñas.
Benditas seáis mil veces,
benditas vuestras familias,
malditos los asesinos,
que nuestras rosas marchitan.
También aquí
Amor
"...amor es todo lo que puedes ver, tocar y sentir; todo lo que puedes vivir, porque la vida en sí es un inmsenso acto de amistad sazonado con deseos de paz y felicidad a la búsqueda del amor, qué es lo único que da sentido a todo."
Alejandro Sanz.
Alejandro Sanz.
Sin ti
Sin ti todo es un poco más gris, un poco más lejano, todo sabe mejor a tu lado.
por Jack.
por Jack.
Recuerdos
Con un solo recuerdo, una palabra,
puedo hacer volver tu mirada
que inquieta otro beso espera.
Ese ultimo beso, el del adiós.
El que separo nuestras almas,
la tuya y la mía, y se las llevo
a un universo de confusión.
Perdidas en ese universo, sólo desean
el momento en el que se vuelvan a encontrar
para así, una vez mas, volverse a amar.
También esta aquí
puedo hacer volver tu mirada
que inquieta otro beso espera.
Ese ultimo beso, el del adiós.
El que separo nuestras almas,
la tuya y la mía, y se las llevo
a un universo de confusión.
Perdidas en ese universo, sólo desean
el momento en el que se vuelvan a encontrar
para así, una vez mas, volverse a amar.
También esta aquí
Te quiero
- Te quiero, ¿lo sabías?. -Le dijo mientras mantenia la mirada fija en el suelo-.
Ella, sin que le sorprendiera la declaración, notó cómo toda la sangre de su menudo cuerpo se instalaba en sus mejillas sin intenciones aparentes de abandonarlas.
-Te quiero. -Volvió a repetir, pero ésta vez mirádole a los azulísimos ojos, penetrándolos-.
-Si, lo se, yo... yo... -Fue lo único que pudo musitar, pues el calló sus incipientes palabras con un beso, que era la mejor de las respuestas que quisiera obtener.
Desde aquel día en que el invierno comenzaba, eran frecuentes sus visitras al lugar donde su amor nació.
Pero como el invierno, todo acaba, y su amor acabó con las primeras flores de la primavera, dejando tras de sí, su primera pequeña historia de amor; esa que no olvidarán y que traeran a su presente cada vez que la vida les muestre su soledad.
Bueno, quien sabe, quizás algún día, vuelvan a encontrarse donde su amor nació y el le diga:
- Te quiero, ¿lo sabias?
Ella, sin que le sorprendiera la declaración, notó cómo toda la sangre de su menudo cuerpo se instalaba en sus mejillas sin intenciones aparentes de abandonarlas.
-Te quiero. -Volvió a repetir, pero ésta vez mirádole a los azulísimos ojos, penetrándolos-.
-Si, lo se, yo... yo... -Fue lo único que pudo musitar, pues el calló sus incipientes palabras con un beso, que era la mejor de las respuestas que quisiera obtener.
Desde aquel día en que el invierno comenzaba, eran frecuentes sus visitras al lugar donde su amor nació.
Pero como el invierno, todo acaba, y su amor acabó con las primeras flores de la primavera, dejando tras de sí, su primera pequeña historia de amor; esa que no olvidarán y que traeran a su presente cada vez que la vida les muestre su soledad.
Bueno, quien sabe, quizás algún día, vuelvan a encontrarse donde su amor nació y el le diga:
- Te quiero, ¿lo sabias?