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La Voz Dormida

Camino

"Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace camino y al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar.
Todo pasa y todo llega, pero lo nuesto es pasar. Pasar haciendo camino, camino sobre la mar..."

No se porque pongo eso. Ni siquiera sé si la letra está bien escrita, porque la escribo de memoria, porque Machado no es mi poeta preferido para nada ya que a mi quien me gusta es Miguel Hernández (a quien Serrat tambien le dedica un cd) escuchando en mi cabeza a Serrat. Escucho su voz, y me sigo acordando de tantas otras canciones que me gustan, Mediterráneo, La paloma, Nanas de la cebolla... y la mia, Lucía. Con esa última si que me acuerdo de cosas. Me acuerdo de cuando era chica (mas aún como me diria alguien que conozco) y regresaba del colegio el 13 de Diciembre, siempre estaba esa canción puesta. Recuerdo a Alex Ariza cantándomela en la clase de informática en 4ºde la ESO mientras hacia un dibujo de mi en el libro que aun tengo. También esta Paki cantandola, en clase, y hasta via msn...

Además esas frases son muy tipicas en mi, me gusta decirlas y recordarlas. Y bueno, despues de haber soltado tooooda esta rayada, lo dejo. Pero disculpenme (si es que a alguien le intereasa), pero es a causa de la hora y las cero cosas en las que tengo que pensar o preocupar.

Por ultimo, quiero desear que Serrat se recupere, porque aunque sea Catalán, sus canciones (las antiguas) me encantan y me recuerdan muchas cosas lindas. Ahora copio mi poema por excelencia.

Nanas de la cebolla - Miguel Hernández

La cebolla es escarcha
cerrada y pobre.
Escarcha de tu días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda.

En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.

Una mujer morena
resuelta en luna
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te traigo la luna
cuando es preciso.

Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en tus ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que mi alma al oírte
bata el espacio.

Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.

Es tu risa la espada
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.

La carne aleteante,
súbito el párpado
el vivir como nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!

Desperté de ser niño:
nunca despiertes.
Triste llevo la boca:
ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.

Ser de vuelo tan alto,
tan extendido,
que tu carne es el cielo
recién nacido.

¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!

Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.

Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.

Vuela niño en la doble
luna del pecho:
él, triste de cebolla,
tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.

Porque no sólo es precioso, sino, que hay que tener muy en cuenta, el porqué del poema, el lugar y el momento, ademas del contexto historico.

1 comentario

no lo pongo -

a mi todo lo que escribes me gusta y me interesa asi que sigue escribiendo cuanto quieras......