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La Voz Dormida

Nocturnidad y Alevosía

Estaba tan bella... desnuda en el suelo, recostada sobre la mullida hierba... la tenue luz de la luna iluminando su piel satinada, aterciopelada... jugando con los claroscuros... y el aroma a sexo... flotando en el ambiente... al llegar a este punto siempre me arrepentía, y desearía tocarla con un dedo y devolverle la vida... para matarla otro día.

Gracias a huesoduro

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