He visto una luna triste

teñida de color negro
sostenerme la mirada
con el invierno ya muerto.
Una luna amarillenta
inspirándome estos versos
a las dos de la mañana
con más lágrimas que sueño.
Amenazante en lo alto,
enorme, sola en el cielo,
ni las nubes más oscuras
le sirven más que de velo.
Y yo, sentado en el porche...
¡Amo a la Luna, la quiero!
No me basta con mirarla
tan de cerca, tan de lejos.
Baja aquí esta madrugada,
no me dejes sin un beso;
baja, Luna, hasta mi cama,
baja, Luna, te lo ruego.
He visto una luna triste
teñida de color negro.
Alex.
2 comentarios
hEZz -
Alex -